(Valseado)
Tierrita pobre y sufrida
juntos nos fuimos gastando,
el mismo surco a los dos nos fue quemando.
La pobreza trae yuyos,
me fui enyuyando,
abrojales y espinas me fuiste dando.
Te escurriste de a poco
por la bajada,
recostándote al fresco de la cañada.
Por esa misma cuesta
marchó mi vida,
y mis años perdidos son tus heridas.
Tierrita pobre y poca
te fui matando,
a fuerza de sembrarte y sacarte tanto.
Sos como mi patrona,
la compañera,
que pagó con su vida lo que nos diera.
Tierrita pobre y linda
por orientala,
humilde, arisca y dulce, como tus talas.
Te escurriste de a poco
por la bajada,
apretándote al fresco de la cañada.
Por esa misma cuesta
marchó mi vida,
y mis años perdidos son tus heridas.
Tierrita pobre y linda
por orientala,
humilde, arisca y dulce, como tus talas.